Saoirse y otras yerbas - Vol. 2
Edición del 19 de marzo de 2022 desde los headquarters móviles del lab
Mientras recibís este correo en tu mail tengo entre las manos palabras y sensaciones de lo que fue la primera edición del Training en Design Sprint Circular. Acaba de terminar. Literal, me bajé del Meet hace 15 minutos.
Fue un hito clave: empezamos a aplicar diseño, liderazgo y metodologías a la creación de soluciones que impacten de forma positiva en el planeta.
Internamente pensamos el training como MVP de un programa más largo que queremos ofrecer a equipos y organizaciones para acompañarlos en la transición hacia economías regenerativas.
Aprovecho esta salida para contarles más de Aipi, con quien nos asociamos para desarrollar el ala circular del lab y a quien voy a estar trayendo más seguido todos los 19 de cada mes en la sección Pensando circular.
Las 2 crecimos entre montañas en el fin del mundo, estudiamos comunicación y, entre otras cosas, nos hacemos muchas preguntas sobre quiénes somos y qué estamos haciendo ahora acá.
Dice que las vistas de una montaña son tan mágicas que logran que la comida de trekking sea más rica. Viajando se obsesionó con el problema del plástico y tuvo un cambio de chip al ver la basura como un error de diseño.
Desde entonces acompaña organizaciones, equipos y empresas a repensar circularmente sus productos, servicios y modelos de negocio.
Y con esta foto resumo lo que compartimos y de qué está hecho el puentecito que une nuestra amistad y ahora también nuestra asociación. Como dice el dicho, “Camina sola y llegarás rápido, camina acompañada y llegarás más lejos”.
Pensando circular con Aipi 🌎
Así como en la versión clásica tenemos las Reflexiones en voz alta con Lu, en Saoirse y otras yerbas vas a encontrar algunas ideas de los intercambios que tengo con Aipi.
Si algo le venía criticando al mundo cripto es su impacto en el planeta por el costo de energía que supone tener miles de servidores y computadoras minando - en la edición pasada les tiré un par de links sobre esto.
Bueno, gracias a Aipi me enteré de una solución cripto con perspectiva ecológica que busca dar solución al problema del plástico y crear valor donde no había.
Ya existen los primeros NFTs que valorizan la desplastificación. Ahora las empresas y otras organizaciones pueden certificar la cantidad de plástico reducido o evitado en sus procesos gracias a tokens que se emiten de forma descentralizada en la blockchain.
Hablemos de cambiar la forma en la que hacemos las cosas. En palabras de Mara, una de las fundadoras del proyecto:
Hoy en día las empresas que se desplastifican lo hacen o por reputación o porque tienen directivos que quieren hacer cosas por el medio ambiente reduciendo el uso de plásticos descartables. Y no hay mayores incentivos que esos. Desde UPFCoin queremos agregar otros incentivos y aumentar el valor de la desplastificación.
Les dejo esta nota que escribió el equipo detrás de la iniciativa respondiendo a lo que sería una pregunta frecuente: ¿Se puede usar blockchain para desplastificar el mundo? Spoiler alert: claro que sí.
Volvemos a lo de siempre: el problema no está en la tecnología ni en las herramientas sino que todo es relativo al uso que hacemos de ellas. Y esto nos deja en un escenario optimista.
Podemos cambiar todo porque los mundos que construimos están basados en ideas y esas ideas tienen de soporte la palabra, lo simbólico, el lenguaje.
Estamos viviendo una época en la que no nos queda otra opción que jugar con eso y volver a tirar las cartas.
Qué estoy leyendo o escuchando 🤓
En la misma línea blockchain, me crucé con algunos principios a tener en cuenta al diseñar para la web 3.0. ¿Qué tan vigentes siguen las heurísticas de usabilidad en algo que aplica o se vive como un nuevo medio? Acá se va a jugar mucho la innovación en experiencia digital que viene en los próximos años. Qué metáforas usamos para explicar blockchain y cómo construimos sentido en un nuevo escenario que se juega con reglas distintas. Casi que tenemos que aprender todo nuevo y el lenguaje va a tener un rol clave.
En la biblioteca del piso compartido en el que vivo encontré Los cuerpos rotos. La digitalización de la vida tras la Covid-19 de Enric Puig Punyet y no dudé en hojearlo un rato. En mood ensayo filosófico, está estructurado con la forma pregunta-respuesta que lo va llevando a unas conclusiones que crean nuevas perspectivas sobre el mundo. Y se hace de escenas urbanas de la cuarentena en Barcelona para ilustrar algunos puntos y teorías que pensó el autor mientras él mismo estaba confinado. Lo que más me gustó es lo que me dejó pensando: los usos y costumbres que le damos a las cosas y la relación de nuestros cuerpos - humanos - con otros cuerpos no humanos. Si una lapicera deja de funcionar en realidad lo que deja de funcionar es el pacto de lectura de lo que es una lapicera. El objeto como cuerpo no está roto, pero cuando digo que lo está lo que digo es que ya no me sirve porque deja de cumplir la expectativa que yo tenía para con su utilidad. Su utilidad, que esté roto o no, es relativo a lo que yo quiera hacer con eso. En esa relación es que se define. Estemos aislades o no, la vida son relaciones.
La noche del 8M la pasé en un piso del raval con una amiga que pone canciones y fuma puchitos herbales antes de dormir. Me hizo descubrir esta joya musical que suena a los 4 elementos danzando juntos. Lo triste es que no está en Spotify. Lo lindo es que eso la hace especial porque de repente no la puedo quemar tanto. La voz me hace acordar a Mercedes Sosa y eso levanta y hace bailar toda la tierra andina que tengo adentro.
Experimentos 2022 🧪
Volví a fijarme una tabla a mis piernas e hice snowboard en La Molina, un centro de esquí catalán al que podés llegar desde Plaza Cataluña en tren.
Sí, te metés a una estación en pleno centro de la ciudad y de repente bajás en medio de una villa de montaña a los pies de los Pirineos. Por esta magia - entre otras - es que me gusta estar viviendo en Barcelona.
El desafío
Volver a hacer snowboard antes de que termine el invierno.
Cómo lo hice
Me prestaron tabla, casco, gafas y botas. Compré guantes y pantalón de nieve como para empezar a armar mi equipito.
Organicé mi semana cosa de poder tomarme el miércoles libre para ir a la montaña. Quise hacerlo un día de semana para coincidir con menos gente.
Compré el SkiTren a La Molina y con eso tuve: pase del día en La Molina, bus de la estación de tren al centro de esquí y vuelta, tren de Barcelona a La Molina y vuelta.
Qué aprendí
Hacer snowboard es igual que andar en bici: no te olvidás.
La montaña los días de semana alberga menos gente y eso está guay.
Extrañaba la mezcla de paz y adrenalina que sentís mientras vas surfeando la nieve y te pega el aire frío de montaña.
Es clave compartir a otras personas tus deseos. En el camino a hacerlos realidad de repente el logro ya no es solo tuyo, es compartido. Casi pospongo este desafío por no tener tabla y botas. De repente en medio de una jam de jazz apareció un ser de luz que dijo: te presto todo y vas.
Puedo tomarme un día en medio de la semana para hacer algo así y si aviso con tiempo y en el Calendar pongo “Fuera de la oficina” no se rompe nada.
Todavía no sé bien cuál será el próximo desafío de la lista.
Fondeo
Volvieron mis amigas con las que compartimos piso en el palacete de Aribau y de repente hay algo de la rutina que vuelve a asentarse, acomodarse, darme una sensación de raíz y hogar.
Me compré unas gatitas de escalada y empecé a entrenar o tener un gran plan para salir de casa en bici por las mañanas.
También estoy yendo más a MOB, un cowork con una comunidad súper linda de emprendedores y con sede en 2 barrios clave de la ciudad, lo que me deja amoldarme un poco más tiempo al ritmo barcelonés.
¿Vos en qué andas? Si querés respondeme a este correo contando dónde está tu foco principal estas semanas. Si te afectó la luna llena de ayer viernes. O si te parece una locura que marzo tenga 5 semanas. Lo que quieras.
Saoirse toca puerto. Este newsletter parte los 5 y 19 de cada mes desde los headquarters móviles de Saltolab.
Podés dejarme feedback en esta encuesta que se completa en menos de 5 minutos y así lo vamos mejorando entre todes. Si querés más, podés:
Tocar “Reenviar” y compartirlo con quien quieras,
Hacer captura de la parte que te guste más y publicarla en redes.
Que estés ahí del otro lado es un montón. Así que gracias.
¡La seguimos!