Esta vez escribo desde la terraza de la casa que compartimos. Venimos de una semana de descanso entre proyectos así que acomodándonos al ritmo de volver a empezar.
Nos gusta escuchar lo que pide el cuerpo, reconocer ese bello límite llamado “basta, apaguemos un poco”. La práctica lo vuelve orgánico y en la pausa encontramos formas de celebrar los avances.
Content Design, Estrategia y Negocios 👩🏽🎨
¿Qué diferencia hay entre UX Writing y Content Design?
Hace poco nos hicieron esta pregunta por Instagram y me pareció que la respuesta puede dispararnos alguna que otra reflexión piola.
La principal diferencia, para mí, tiene que ver con la percepción que queremos despertar en quienes colaboran con nosotros.
Definirme como UX Writer en un proyecto podría dejar claro que a los wordings los defino yo. Crea una expectativa en el equipo de que alguien se hace cargo del contenido en algún momento del proceso.
Ahora, si está mal entendido o se conoce poco del rol, puede crear la mala práctica de salir a buscarme solo cuando quieren ayuda con los wordings.
Al definirme como UX Writer pocas veces me llegaban dudas, comentarios y feedback sobre la estrategia de producto o diseño. Definirme como Content Designer hizo que sumarme a las iniciativas desde el principio, trabajar con estrategia de producto e incluso crear iniciativas de diseño propias fuera más fácil.
Cuanto más se entiende lo que hago para los demás más fácil es ver cuál es mi aporte y crear las condiciones para que podamos colaborar mejor en equipo.
Otra diferencia puede estar en el tipo de tareas asociadas a cada nombre:
Content Design abarca el set de actividades relacionadas a la estrategia de producto y diseño que se crea con otras áreas y las personas que usan la solución.
UX Writing es la función de salir a buscar material con el que escribir, sentarte a elegir las palabras y definir una propuesta final que pueda ir a producción junto con el resto de la UI del flujo o producto que estés diseñando.
Dependiendo del proyecto en el que estés o cómo sea la estructura de la empresa puede que seas responsable de ambas a la vez.
¿Vos qué opinás? ¿La forma en la que nos referimos a lo que hacemos impacta en cómo otros nos ven? ¿Es importante prestarle atención a eso?
Acá les cuento por qué en mi caso me defino más como Content Designer que como UX Writer. Y les dejo 2 lecturas que también me hicieron darle vueltas al tema en su momento:
Why we are moving from Content Strategist to Content Designers por Elisabeth Car, de Facebook
The past, present and future of UX Writing and Content Design - una entrevista con Erika Halvorson
Facilita y conquistarás 🧙🏼♀️
En las jams se da algo que no había previsto y es la facilitación. Si me preguntan, las jams no son un bootcamp, no son clases ni talleres. Son una mezcla de dinámicas más o menos participativas que dan lugar a distintas experiencias de aprendizaje cada vez que nos conectamos.
Y a esas experiencias las facilito en el sentido de que busco que sea fácil aprender, llevarse algo, incorporar.
Contenido o de dónde saco las ideas:
Salen mucho de mi propia experiencia. Escribí contenidos y diseñé estrategias de comunicación en 3 contextos distintos: fui freelance, trabajé en relación de dependencia y ahora tengo a Saltolab como lab de contenidos y estudio de diseño. Tomo lo que voy aprendiendo, lo que me cuenta cada persona que viene a los talleres y las experiencias que viví para armar la propuesta de base.
Cómo elijo los ejercicios:
Mezclo mucho Note & Vote con metáforas visuales como disparadores del encuentro o a la hora de tomar decisiones. Cuando se trata de idear me inclino más por Boceto en tres partes + Galería de arte o User Flow + Storyboard. Son ejercicios que salen del Design Sprint y que si los pensás como ingredientes te pueden servir para crear el workshop que necesites.
Qué herramientas uso:
Cómo pienso la dinámica:
Siempre bajo en papel una idea de lo que quiero que pase, digamos, la intención del encuentro. En el caso de las jams, la intención suele estar relacionada al aprendizaje. Y a eso que quiero que otres aprendan le llamo clic. Pienso qué tiene que darse de forma secuencial para que el clic ocurra. Y ahí ordeno ejercicios, les asigno un tiempo, les doy lugar en el tablero.
Como son experiencias de aprendizaje y no sesiones de trabajo en equipo, las jams vienen teniendo esta estructura:
Entrada en calor + Conocernos
Conectar con el problema · Por qué estamos hablando de este tema. Hacemos una exposición grupal y caemos en la cuenta de que los problemas que pensamos que tenemos son bastante comunes a cualquier ámbito de trabajo creativo en equipo.
Ampliar la perspectiva · Acá presento mindset e ideas a modo propuesta para entender mejor de dónde viene el problema, cuál es la dimensión que tiene para nuestro trabajo y qué salidas tenemos.
Espacio de solución - Acá llega el aha moment del encuentro. De acá quiero que salgan diciendo algo así como: “listo, ya no puedo hacer de otra forma que no sea esta”. Llevarse la sensación de un antes y un después. Por lo general de este punto se llevan herramientas y acá es donde también se puede abrir un canal interno que aumenta la confianza y deja que el aprendizaje tenga lugar.
Cierre + Feedback del encuentro: qué les gustó más, qué les gustó menos. Siempre lo pregunto para saber cómo mejorar los que vienen.
Esto hace que el mood de cada jam sea distinto y, más allá del contenido en sí, cada una abre preguntas exploratorias que después cada persona puede salir a responder según su contexto de trabajo o proyecto. Y ahí mi aporte es solo hacer que sea más fácil. Querer aprender, aplicar o superarse ya depende de cada persona.
Algunas lecturas y contenidos que me están haciendo pensar en esto son:
The Workshopper Playbook de Johnatan Courtney, CEO de AJ&Smart
Design your own creative process, un curso de Alejandro Masferrer
The art & science of facilitation, How to Lead Effective Collaboration with Agile Teams de Marsha Acker
Reflexiones en voz alta con Lu 🌈
Lo siento si somos de las primeras en contarte pero quedan 3 meses para que termine el año. ¿Cuántas pausas te tomaste? Da igual si te quedaste en casa o saliste de la ciudad todos los fines de semana.
Si tenés 4 planes por fin de semana todos a la vez y vivís corriendo de un lado a otro sí, perfecto, quizás no estás trabajando. Pero tampoco estás en pausa. Nosotras la entendemos más bien como un estado interno. La pausa es calma mental, cuerpo tranquilamente despierto, atención plena.
Entonces, ¿cómo podríamos hacer para tener pausas y no llegar al límite de decir “necesito vacaciones o exploto acá”?
La respuesta nos encontró descansando entre proyectos, haciendo semanas laborales de 4 días al menos dos veces al mes y creando nuestras propias “horas tranquilas”.
Accionables para que te animes a habitar (y regalarte) tus propias pausas:
Anticipar. Hacé números y mirá el calendario. ¿Podés tomarte esos días? Si no son esos, ¿cuáles otros? ¿Cuál es el costo de tomártelos? ¿Qué ganás tomándolos? ¿Por qué no hacerlo?
Comunicar. Si trabajás en equipo, contale a los demás que no vas a estar y dejá todo listo para que puedan avanzar sin vos. Si trabajás con clientes, evitá que la pausa coincida con fechas claves (por eso como primer paso te recomendamos mirar tu calendario). Contales a partir de qué día estás de vuelta, dejá un contacto de referencia.
Descansar. Apagá la compu, poné el celu en blanco y negro, probá hacer cosas con las manos, algo analógico. Andá a dormir temprano y sin alarma. O andá a dormirte a cualquier hora sabiendo que al otro día no hace falta saltar de la cama a la compu. Reconectá con vos y tus deseos de verdad.
En mi caso estos desenchufes me dejan conectar mucho conmigo y tomar perspectiva de a dónde estoy, por qué está bien estar en este momento y cómo quiero que sigan los días en adelante. Vuelvo fresquita como lechuga recién salida del bolsón. O algo así.
En qué andamos 🚀
Dejando lugar a las últimas movidas del año en el lab.
Octubre es un mes con agenda completa: vamos a entrenar con la comunidad, dar formaciones en UX Writing a equipos de tecnología y el resto del tiempo va a estar dedicado a un proyecto de coordinación y coaching que llevamos Lu y yo en modo dupla.
Hablando de entrenamientos, quedan los últimos cupos para la Edición Calm de Word me up. Si querés y podés sumarte los jueves, respondenos este correo para reservar tu lugar y seguimos el proceso de inscripción desde ahí.
También abrimos la venta de tickets para la última Content Design Jam del año: Figma 101 para UX Writers. En el link vas a encontrar la propuesta de la jam y acceso directo a que reserves tu lugar.
Saoirse llega a puerto. Este newsletter parte el primer sábado de cada mes desde los headquarters móviles de Saltolab. Si te gustó, hay varias cosas que podés hacer:
Tocar “Reenviar” y compartirlo con quienes quieras,
Hacer captura de la parte que te guste más y publicarla en redes. Etiquetanos así sabemos que la inspiración también viaja por ahí.
Si querés comentarme algo más, estoy en Instagram o al otro lado de este correo.
Gracias por sumergirte hasta acá. ¡Nos vemos en la edición de noviembre!