Julio pasó volando y tanto que, habrás notado, no hubo Saoirse. Es la primera vez en los 2 años que tiene el correo que pasa un mes sin envío.
Otras cosas del lab también andan cambiando de forma: con Cata y Lu le dimos una vuelta de tuerca más a Word me up y lo convertimos en un programa con clases grabadas y talleres de diseño y redacción en vivo. Quedan algunas cosas por definir pero quienes quieran ya pueden ir reservando sus lugares para octubre.
En el medio terminé el proyecto con MS justo a tiempo para lo que quería: estar las últimas 2 semanas de julio sin trabajo en la cabeza. Un tiempo libre real, ya no de descanso sino de distancia. Distancia del diseño, distancia del ritmo productivo en los términos de la industria.
Ahora lo digo explícito pero vengo hilando esa distancia desde que me fui de Argentina. Y ya se empieza a sentir no diría sin retorno pero con giros que no estoy segura de querer volver a dar.
Algo así como un saber muy adentro mío que me sería imposible dar marcha atrás y volver a los lugares donde, paradójicamente, me formé y deformé en el sentido de dar más o menos forma a lo que soy y hago hoy.
Julio pasó entre viajes de verano, me volví a encontrar con mi hermana después de 3 años sin vernos, cumplí mis 30 en una terraza de Barcelona bailando con amigos y esa gente que sí, que suma en la vida y ensancha. Y germiné la semilla de Siembra Experience, un nuevo side project que (espero) se vuelva gran parte de mis días en un futuro no muy lejano.
Siempre me costó hacer (y hacer bien) lo que no siento.
Y si no escucho las veces que le puse posponer a Saoirse desde el último correo sería estar entregándote algo desde la inercia en vez de hacerlo desde el amor y el disfrute que le tuve a cada palabra que llegó a tu correo.
Esta pausa es real.
Como cuando a un barco lo amarran al muelle y es de noche y descansa igual que las olas del mar. No creo que haya Saoirse en los próximos meses y no puedo prometer una fecha de vuelta concreta. Pues no la tengo.
Facilita y conquistarás 🧙🏼♀️
Ando reflexionando sobre cómo puede expandirse lo que hacemos en el lab si viramos todo hacia la facilitación y la consultoría en liderazgos técnicos. En julio tuvimos la jam número 10 y la hicimos sobre Kickoff de Content Design.
Siempre que termino las jams me pregunto por qué el día a día de alguien que trabaja en tecnología no se puede parecer un poco más a ellas. Cómo podríamos hacer para llevarnos ese sabor de posibilidades a cada reunión, pasillo, chat de Slack.
Salieron mil cosas de ahí pero con la que más vengo rumiando es con la idea de que los equipos son capaces de hacer grandes cosas cuando tienen grandes conversaciones. Esas que nos cambian.
La calidad de nuestras soluciones, de lo que creamos, es directamente proporcional a la calidad de las charlas que tenemos. Y para que haya grandes conversaciones tenemos que estar bien con nosotros mismos, integrados. No solo desde la cabeza sino con el cuerpo. No sucede una sin la otra.
Y eso sí me emociona.
A veces, para que eso pase, tenemos que poner el setting adecuado.
Y ahí es donde las herramientas y dinámicas de facilitación entran a jugar de nuestro lado. Con ellas podemos dar estructura a un encuentro cosa que se den interacciones específicas que nos lleven a resultados concretos.
No puedo evitar verlo como parte del mismo hilo que hace al UX Writing una disciplina relevante: Es comunicación.
Poder entender qué va a pasar del otro lado cuando diga o haga algo me acerca más a lograr el resultado que tengo, a cumplir con mi intención. Sabiendo lo que quiero que pase puedo definir mejor qué decir, de qué manera, a quiénes.
¿Qué tenemos rondando para ofrecerte sobre este tema?
La meetup Facilitar es hacerla fácil quedó grabada en YouTube y la podés mirar en cualquier momento que quieras. Avisanos respondiendo a este correo si querés ingresar al tablero de Miro que compartimos durante la meetup y te pasamos link.
Abrimos la puerta a Facilita y conquistarás, un programa para diseñar tus propios workshops y procesos UX, y para que lideres conversaciones y encuentros relevantes con tu equipo, tus clientes y stakeholders, con impacto real.
Son los early birds y hay poca info ahora porque iremos develando todo a medida que se sume gente.
Todavía no puedo creer que sigan existiendo las reuniones que duran más de 60 minutos con 15 personas conectadas y solo 2 hablando todo el rato. No sé de matemática pero esos números no me dan.
Este programa es para que esto desaparezca, el burn out disminuya y nuestros cerebros dejen de oler a humo.
En esa línea también están las puertas abiertas a una propuesta más específica: mi Curso de Facilitación para UX Writers con Edison. Ya hay varias personas inscriptas y sigue habiendo cupos. Empieza el 29 de agosto, son 5 encuentros de los que vas a salir con templates de dinámicas para idear y producir contenidos en equipo.
Hay promo del 15% off hasta el 13 de agosto (¡Este domingo!) y podés pagar desde cualquier parte del mundo.
KUDOS 👊 al trabajo de otras personas
Está difícil encontrar trabajo en tecnología si recién estás empezando o si fuiste parte de lay offs y reestructuras. Y esa ola también engancha a quienes hacemos como consultores independientes.
En la mayoría de organizaciones donde podríamos desarrollar nuestra práctica y ponernos a disposición, los presupuestos están en pausa igual que el crecimiento de los equipos.
Y, sin embargo, hay cada vez más personas disponibles buscando próximos desafíos, equipos y proyectos. Por eso comparto los portfolios que me llegaron en las últimas semanas, además del mío.
Alan Mealla y Julia Chiacchiarini, 2 UX Writers que se sumaron a la comunidad del lab a partir de Word me up y desde ahí siguen haciendo linda carrera.
Y una joyita para inspirarnos y estirar las posibilidades de Figma al máximo, el portfolio de Cami Villanueva hecho prototipo.
Los links que me acercaron
Artículos, herramientas, charlas grabadas e ideas que me aparecen en el feed de LinkedIn o comparten en el Slack del lab:
Estar bien y ser UX Writer · Un episodio del podcast de Caro Zorrilla donde habla con Bárbara Romero de un tema satelital a la profesión del que pocos nos animamos a hablar abierta y “públicamente”.
People + AI Research, una guía organizada en 6 artículos de Inteligencia Artificial para usar en el proceso de diseño de productos. Especialmente me gustaron estos:
Creando Capturando.la desde un post en LinkedIn Ft. Juan Pablo Carrea un episodio del podcast de Cristobal Lemoine donde entrevista a los creadores de esa web que empezamos a usar mucho para buscar refes y ver cómo son otras apps por dentro sin necesidad de hacernos miles de usuarios fake.
El malentendido del storytelling es una nota en Medium de Fafa Gari desarrollando un poco más la idea de que contar historias no tiene solamente que ver con la secuencia de palabras, sino con la historia que contamos.
¿Escribir de a 2? Desde Fourth Wall Content te comparten de qué va la técnica y qué beneficios tiene en el proceso de diseño. Desde mi experiencia trabajando tanto en equipos con más de 100 contenidistas como siendo solo-ux-writer puedo confirmar: nada como ir juntos a la par <3
Y 2 más de yapa que me encanta dejar para crear polémica de la buena, esa que nos hace crecer a fuerza de reflexiones e intercambio de perspectivas:
Why I no longer believe in Content Design, de Nicole Michaelis en UX Collective.
Una respuesta a modo carta pública: Why I still believe in Content Design, de Jody Allard.
Personalmente veo la verdad en ambas.
Desde el paraguas del lab tengo la posibilidad de liderar equipos y proyectos en los últimos 2 años así que me siento medio mentirosa cuando digo que soy UX Writer. Empecé por ahí, sí, pero ya casi ni escribo. Y me animo a confesar algo: tampoco es la parte que más me emociona de hacer UX. Sorry not sorry.
Sin embargo, a veces lo hago por proyectos y como forma de tener un extra. Si bien ya llevo un tiempo en la disciplina, no deja de sorprenderme que en muchas agencias y equipos siga siendo inexistente el proceso y el entendimiento sobre el valor que llevamos a la mesa.
En cambio, notarán que me fascina cada vez más el liderazgo, la facilitación y los procesos creativos en un sentido más amplio que el del diseño de productos.
La idea de crear experiencias para que las personas que forman parte de un equipo hagan no más sino mejor, me emociona. Quiero más de eso. Decirle no a todo lo demás.
Y al final a esta dualidad con sabor a sentimientos encontrados la veo relacionada a la distancia intencional que estoy metiendo de este correo y el mundito UX.
Saoirse llega a puerto. Y amarramos.
Este newsletter partía una vez al mes desde las sedes móviles de Saltolab y se fue creando en base al feedback que me dejó gente como vos.
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